BUSCAR CULPABLES

     Ha llegado el momento de la derrota. Como si la derrota no existiera, como si España no pudiera perder, como si estuviéramos abonados a la victoria por alguna razón desconocida.

     Y en cuanto la derrota ha llegado, ha aparecido la búsqueda de culpables:" la selección no era buena " , "Del Bosque es un simple alineador" o los de siempre que piensan que el gran culpable es Xavi.

     Lo cierto es que la convivencia, cuentan las cronicas, es un infierno, que están deseando acabar este lunes con todo y olvidarse de la selección hasta la próxima, o anunciar su marcha para siempre.

     Del Bosque ya lo insinuó un poco antes del Mundial. Pero luego lo ha confirmado el último vestigio del Mourinhismo más recalcitrante: Xabi Alonso, que una vez que el míster se decidió por Juanfran, Carvajal y Azpilicueta se quedó sin amigos en la concentración de la selección española, metido con calzador por un entrenador que nunca fue capaz de imitar del todo al equipo que le servía de inspiración.

     Xabi se va y al otro mourinhista lo echaron un rato antes de que él, desde su twiter se hiciera el ofendido, dejara la mala baba de su frustración al aire, destapara su falta de señorío similar a la de su ídolo, el hombre que le enseñó a pegar patadas y no darle nunca al balón.

     Desgraciadamente se van otros jugadores que le dieron a España mucho. Se va el cerebro de estos 6 años, que también lo fue del Barça, el gran Xavi Hernández, el hombre que iluminaba a ambos equipos y cuyo ocaso está cerca y además nos abandona voluntariamente, viéndose incapaz de luchar en un equipo entrenado por Luis Enrique.

     Se va Iker Casillas, cuyas manos y pies nos salvaron en momentos complicados cuando parecía imposible llegar, y que dejó de ser el ídolo porque el amigo del Cono y de Alonso decidió que esa llamada para conseguir la paz en la selección la iba a pagar muy cara, y en estos partidos ante Holanda y Chile hemos comprobado el precio. De mejor portero del mundo a peor portero del Mundial en solo una temporada y tras  una oportunísima patada de Arbeloa, quiero pensar que involuntaria.

     Se irá posiblememnte Reina, a quien su capacidad de alegrar al grupo y su simpatía alguien se la ha querido cobrar despreciando su capacidad como portero, y ya tuvo que abandonar Puyol, que era un pedazo de ese corazón que unió a los españoles de toda condición y a algunos que lo son aunque les moleste serlo.

     Si se va Del Bosque, se llevará toda nuestra gratitud por habernos hecho vibrar, por las victorias, por aquel minuto 116 del "Iniesta de mi vida" y por habernos hecho recuperar las ganas de sacar las banderas y de lucir colores cuando no estaba de moda.


     Tal vez, de tenerlo delante, podríamos preguntarle el motivo de ese doble pivote en el que el tronkolari desagradecido estorbaba como ante Chile dando balones al rival, el motivo de insistir en un elemento que de no haber lucido una camiseta blanca en liga y champions, dificilmente hubiera terminado con 4 amarillas cada temporada.

     O los motivos de no haberse atrevido a apostar por su idea y dejarse condicionar por esos miembros de la prensa que siguen teniendo pagadas las copas y disfrutan de menús con jabugo a cero euros siempre que respeten las consignas del que paga a fin de mes y luzcan bufanda hasta en la playa.

     Hoy a Vicente del Bosque le han sacado todas las facturas a la luz, y muchos desean su marcha para
mangonear a otro, tal vez porque el Marqués se ha dado cuenta de quienes son los que critican por ayudar y quienes cumplen las órdenes criticando.

     Un nuevo ciclo, sin Casillas, sin Xavi, sin Puyol, seguramente sin Torres, y próximamente sin Iniesta. Un nuevo ciclo ilusionante con Koke, Deulofeu, Isco, Thiago, Rafinha,  Carvajal, De Gea, Iñigo Martínez y tantos y tantos chavales que sueñan con reverdecer laureles con su país, con su selección, buscando formar de nuevo un equipo, y esperemos que el entrenador sea capaz de saber elegir y dejar en casa a aquellos que vayan con la idea de reventar por dentro al equipo de todos.

    Y  no estoy seguro de que Del Bosque quiera estar al frente.