25 de mayo de 2016

EL OLOR A NAPALM DE ALGUNAS REDACCIONES

Se acabó la temporada, y de nuevo se cierra entre sonrisas.

Ya son 90 títulos oficiales, y aunque en este país, cualquier camiseta distinta de la blanca, tiene doble mérito en el triunfo (comités, arbitrajes, medios de comunicación) el del domingo fue especialmente complicado.

Con 10 todo el partido, con Del Cerro apretando, y teniendo que dejar a un lado estilos, todo lo fiamos a  luchar con el alma.

La lesion de Suárez lo volvió gris oscuro, pero una vez más  los jugadores nos sorprendieron y llegaron a la prórroga.

Y en igualdad numérica, les dimos un gran baño. Iniesta era más joven, Messi era el gran Leo, Neymar los volvió locos y Piqué volvió a ser Beckenbauer.

 Tras el gol de Alba Del Cerro lo vio perdido y se vistió de imparcial unos minutos

Y con la copa cogiendo el puente aéreo el nivel de frustración de algunos fue aumentando.

60 minutos con 10 y solo 2 minutos contra 9 y esa segunda expulsion, testimonial, es el triste argumento de algún pobre diablo.

Y otros, qué pena, escupen que la temporada culé es un fracaso.

El lunes volvía a oler a napalm en algunas redacciones.

En otras, tan solo un delicioso aroma a bilis.




15 de mayo de 2016

DISFRUTARLA Y VALORARLA


     Yo era un adolescente tardío cuando llegó Cruyff y cuando pude disfrutar por primera vez de ganar una liga, y tuve que esperar a terminar la mili para volver a disfrutar ese inmenso placer.

     Y hubimos de esperar a la vuelta de  Johan, esta vez como entrenador, al inicio de los 90 para que volviéramos a degustar el placer de ser los mejores de España, el honor de ser los más regulares, el orgullo de ser los campeones.

     Desde aquellos años 90 hemos ganado 14 y en ocasiones nos hemos acostumbrado de tal manera a que ganar es lo normal que perder o ganar TAN SOLO  la liga parece que ya no nos motiva.

    Ayer el Barça volvió a ganar una liga que parecía estar sentenciada en Enero en un año inolvidable en el que tras el triplete volvimos a ganar el Mundial de Clubes, en una hemorragia ganadora que contemplan desde el puente aéreo los que llevan una de siete (la famosa liga del parking por lo civil o por lo criminal) y como en mi juventud, murmuran cada año entre fichaje y fichaje, este año, sí.

     Hoy hay que recordar que sin aquel mordisco, Suárez no estaría con nosotros, y sin él sería más complicado el alirón de ayer.
   
Démosle el mérito que tiene y disfrutemos de su presencia en el equipo, disfrutemos de su complicidad con Leo, de la amistad de la MSN y del resto del equipo, que nos han dado tantas alegrías últimamente, con lo difícil que pintaba esta temporada.

     Una temporada que empezó sin que nos dejaran fichar por una cacicada más de un organismo enfermo por dentro, que nos sancionaba por tratar bien a los niños y por no permitir que los intermediarios hicieran negocio, que seguía(y ahora se incrementará que llega el verano) con acusaciones a Messi, a Neymar, a Mascherano y últimamente a Adriano, por problemas fiscales que solo tenían los nuestros, por acusaciones de la fiscalía por el traspaso de Neymar, que no quiso ir a oto sitio en el que pudiera disfrutar de paz, y arriesgó para ser feliz aquí.

     Entre acusaciones de arbitrajes, de expulsiones, de penaltis, inventadas por personajillos que buscan que alguien les invite cuando van a restaurantes que nunca podrían pagarse, que los llamen a tertulias para escupir esa bazofia que inventan cada día los becarios, para hacer que los que amamos esa profesión de periodista nos avergoncemos de su falta de ética.

     Al final, por mucho que presionaron, por mucho que les permitieron, por mucho que les ayudaron, el campeón fue el Barça.

   
     Se negaron a decir que de todas esas expulsiones(la mitad de los que lo merecieron) siempre fueron con clara ventaja, que de todos esos penaltis, solo uno nos dio un punto y el resto fueron con goleadas previas, pero si lo dijeran incumplirian ese código que les exigen para contratarlos: mentir es la primera obligación," la verdad os hará pobres " es el lema de la entrada.

   






     Y como Luis Enrique dijo ayer, disfrutemos y valoremos esta liga. Que nadie se deje seducir por si alguien consigue en el supermercado un trofeo europeo digno de la antigua Uefa tras eliminar a nadie, disfrutemos de este título que es maravilloso, y seamos felices valorando lo mucho conseguido en estos últimos 25 años.

     Y si oímos ladridos a nuestro alrededor, apaguemos la tele o la radio.

     Seguro que son ellos.

2 de mayo de 2016

CAMBIEMOS LAS NORMAS



     Hay que cambiar las normas de las expulsiones. Algunos lameculos, disfrazados de periodistas, se han empeñado en que el fútbol no funciona así. y que necesita actualizarse.

     Hay quien piensa(es un decir) que por un agarrón reiterado aunque dure 15 segundos no se le puede sacar una amarilla a un jugador y si a continuación le da una patada por detrás a un rival, es absurdo que le saque otra amarilla, sobre todo si juegan contra el Barça.

     Hay que cambiar esa norma. Y para que se ajustara mejor a lo que quieren los que se disfrazan de periodistas, con su bufanda apretada al cuello estrangulándoles una de las dos neuronas, yo sugiero algo parecido al baloncesto pero ampliado.

     Por ejemplo, que sean necesarias 6 faltas para una amarilla, y 12 para la roja. Con eso a Neymar podrían anularle turnándose dos defensas y hasta que no llegaran a 22 faltas no habría peligro de que se quedara nadie con 10. Un codazo que partiera una nariz valdría dos faltas y al cuarto codazo, amarilla(o al quinto si el rival es el del Barça, para que nadie se enfade).

     Nada de que sea el último defensor o que sea jugada de gol, que los lameculos se mosquean y critican que ya han expulsado a 9 de los rivales.

     Y lo de los penaltis, también hay que darle unas vueltas. Esos agarrones a los delanteros, esas zancadillas, no pueden ser penalti que al Barça este año les han señalado 16 a favor. Tampoco es que les importe que solo en uno de ellos nos haya permitido sacar un punto porque lo importante es vomitar lo que les dicen las instrucciones que llevan en el sobre.

     Durante años a los suyos les pitaban mas que a nadie, frescas en nuestra memoria están muchos de aquellos inventos arbitrales  que avergonzarían a cualquiera que pudiera avergonzarse, pero ahora hablan de estadísticas(que como se dice en baloncesto, son como el bikini, que enseña partes pero oculta lo


importante) cuando antes hablaban de honestidad arbitral.

     Lo que habría que plantearse es cuantos de esos penaltis señalados al Barça no lo eran y cuantos de los claros se fueron al limbo. Lo que deberían plantearse esos tipos disfrazados de periodista es cuantas de las expulsiones eran claras y justas y cuantas no lo fueron.

     Que expliquen en sus medios, que cuenten por sus altavoces, qué les sorprende de la expulsión del jugador bético este sábado, si el agarrón reiterado a Messi o la patada por detrás a Rakitic, y que nos digan en qué se equivocó el árbitro. Que miren si las 3 salvajes entradas de Ceballos(entre los catalanes y Ceballos hay algo personal, parece) les parecen amarillas o simples muestras de virilidad.

     Que dejen de mentir y de manipular y que se dediquen a su profesión honestamente(bueno, o por lo menos disimulen un poquito).

     Sabemos que la vida está muy cara, y que el jabugo y el licor bueno no está al alcance de muchas nóminas, pero a veces ser honrado es muy gratificante.

     Algunos deberían probarlo.