30 de diciembre de 2014

FELIZ 2015





     Se nos va 2014. Ya era hora. Porque, desde la óptica barcelonista, ha sido un año realmente duro, un año en el que hemos perdido(o nos han arrebatado) la hegemonía en el futbol europeo(que también significa hacerlo en el mundial), y en el que el nombre del club ha ido perdiendo prestigio por errores propios, por desgracias ajenas y por campañas externas bien pagadas.

     Un 2014 en el que la peor noticia, la mas dolorosa, no fue la anulación del gol de Messi(que era legal y nos daba la liga) ni la eliminación en cuartos de la Champions ante el Atleti, sino el adiós de Tito Vilanova.




     En ese Abril(parece que ha pasado un siglo) Tito se nos fue, y aunque la noticia se imaginaba, seguíamos aferrados a la esperanza, a la última esperanza de recuperar a alguien tan importante como el que fue nuestro entrenador.

     En Abril de 2014 se nos escaparon las pocas posibilidades de hacer una temporada "triomfant", como se nos escapó recuperar al hombre que más sabía de este juego y en el que tantas ilusiones había depositadas.

     Luego vinieron las diferentes sanciones, las acusaciones por el fichaje de Neymar(en el que un boticario quintacolumnista fue el tonto útil), los castigos del TAS(hoy, como ya se sabía han rechazado el recurso) por tratar bien a los chavales y darles un futuro, y los ataques feroces y desproporcionados de esa prensa que vive de ello(el sueldo es lo de menos).

     Deportivamente hemos fichado mucho y no siempre bien. La portería es un gran acierto, parece que hemos recuperado una buena versión de Bartra, y da la sensación de que Luis Enrique está a punto de conseguir que Piqué sea una nueva versión razonablemente buena de aquel gran jugador que impresionaba hace un par de años.

     Suárez va explicando, semana a semana, sus habilidades, y nadie duda de que  su adquisición será un éxito.  Neymar empieza a ser aquel jugador que enamoraba al mundo y por el que el Real Madrid estaba dispuesto a gastar lo que hiciera falta, y Messi vuelve a ser el Messi desequilibrante al que todos admiramos, menos los que viven de no hacerlo, al que todos consideramos el mejor, salvo los que si lo hicieran deberían sacar la cartera cada vez que van de cena o de compras.

     En el lado oscuro tenemos los fichajes de Vermaelen y de Douglas. Intentar escribir sobre ellos es gastar tinta y neuronas. Es tan ridículo que dos jugadores así, uno lesionado y el otro que nos da igual si está lesionado o si está sano puesto que no tiene nivel, hayan sido fichados por el Barça que explicarlo es absurdo.

     Y junto a estos fichajes incalificables, los bandazos de la directiva, con el rumbo perdido, intentando dirigir la nave pero tropezando con cada uno de los icebergs que nos ponen desde dentro y desde fuera.

     2014 ha sido un año malo, un "annus horribilis" que dirían los cultos. Un año triste en el que tan solo la victoria del baloncesto ante el eterno rival nos hizo sonreír y disfrutar, pero en el que empezamos mal, y tras la decisión del TAS de hace un rato(redactada desde antes de recibir el recurso, pero necesitan guardar las apariencias) ha acabado peor.

     Con mi recuerdo hacia Tito Vilanova, con la tristeza por su prematuro adiós, brindo por un 2015 que nos devuelva la sonrisa, que nos haga disfrutar cada semana, que nos devuelva a la senda de las victorias y de los títulos.

 

     Y en cualquier caso, amigos y seguidores del blog, brindo por vosotros que sois los que permitís que este sueño, mi sueño, siga vivo.

     FELIZ AÑO NUEVO

21 de diciembre de 2014

LA GOLEADA DEL BARÇA, LAS GUERRERAS Y EL PASTORCILLO DE CAMAS


     La jornada con horario infantil acabó como empezó, con victoria culé, goleada, estreno de Suárez, recuperación anímica de Pedro, debut de Montoya en partido serio y fiesta en las gradas , que entre Navidades y horario presentaban un aspecto triste y semi vacío.

     Cinco goles de bella factura que nos hacen marcharnos de vacaciones(al menos con el Barça) con una sensación de poder seguir luchando en todas las competiciones,  aunque el  deseo del Córdoba de Djukic de intentar jugar al fútbol(cosa poco habitual y más estando Mateu Lahoz) y el gol tempranero de Pedro ayudaron a que el camino fuera más llano que de costumbre.


     Esta tarde, las jugadoras españolas de balonmano se dejaron la piel, lo que les quedaba de fuerza y media alma pero perdieron ante Noruega. Lágrimas pero de orgullo por lo grandes que son estas mujeres. Que han sido lo mejor deportivamente de estos dias tan sosos futbolísticamente hablando.

 
     Lo más entretenido de la semana habían sido las declaraciones de Sergio Ramos, que travestido de pastorcillo de Fátima nos soltó su última perla, como si en uno de sus trances o a causa de una mezcla mal controlada de medicamentos, hubiera tenido la gran revelación: el Papa será de San Lorenzo, pero Dios es del Madrid.

     Y se quedó tan ancho.

      Pero la verdad es que  cuesta creer que a Dios, de existir, le pudiera gustar el fútbol, además de que saber el pasado el presente y el futuro quitaría muchos alicientes a este deporte, pero en cualquier caso seguro que  nunca sería del Real Madrid.

     Más bien puedo imaginarmelo siendo de un equipo modesto, porque cuando su Hijo vino al mundo no se hizo fan de Herodes(que en las pelis, este sí que tiene pinta de ser del Madrid) sino de los que no tenían de nada, no eligió a los suyos entre los fariseos sino entre los pescadores, no se marchó con los ricos sino con los que apenas podían comer.

     Como esos que ahora(y han pasado 2000 años) hurgan en los contenedores y a quienes los que mandan de verdad (previa dieta por reunion  de 500 euros) van a permitir que se les de una limosnita para ver si dejan de buscar en la basura, que parece que da mala imagen ahora que todo va tan estupendamente.

     Pero volviendo a Ramos, yo creo que la explicación es más sencilla:  le ha traicionado su subconsciente y su experiencia.

     Sergio es un buen chaval, inocente a veces, que tal vez aún siga pensando que el Domingo de Ramos la gente sacaba las palmas en el pueblo para homenajear a su familia, y estos años en el equipo blanco le han permitido vivir cosas sorprendentes que él ha confundido con milagros.

     Ramos, en ocasiones, le suelta una patada al rival (y si no llega, lo hace su amigo Pepe) cuando va solo cara a puerta y cuando se señala la falta, reza por dentro: Señor, Señor, que no nos  expulsen, por favor, por favor, y en efecto, no lo expulsan.

     Otras veces, cuando la cosa se tuerce,  pide casi de rodillas: Señor, Señor, que nos piten un penalti a favor, aunque no sea, y al rato se cumple su deseo.

     Un día, con todo ya perdido, puede que pidiera: Señor, por favor, que alarguen mucho a ver si aún empatamos, y les concedieron 5 minutos, cosa casi imposible en una final de  Champions.

     Y Ramos se lo ha creído. Porque habrá pensado: si Dios no fuera del Madrid no ganaríamos tantas veces de esta manera tan rara, pero si  Dios ciega al árbitro cuando hacemos algo mal y le hace equivocarse a favor si hay jugadas dudosas, es que es de los nuestros.

     Y como no pueden ser todo casualidades, Ramos ha encontrado la solucion: Dios es del Madrid. Y va y lo cuenta como una revelación, dejándonos con la duda de si los ángeles también comparten afición o si en eso hay democracia.

 
     Pero Ramos no sabe que a veces las cosas son mucho más  sencillas.  que aunque es cierto que pasan cosas raras, casi mágicas, no necesariamente es porque haya una fuerza sobrenatural que lo modifique, y desde luego no es necesario que Dios sea del Real Madrid.


     Los que tienen que serlo  son "los otros".

14 de diciembre de 2014

BUSCANDO EN EL BAUL DEL OPTIMISMO


     La verdad es que no me apetece echar mas leña al fuego y ponerme pesimista. Si me pusiera pesimista tendría que denunciar el planteamiento de Luis Enrique, que cada semana nos da una sorpresa y que el equipo sigue sin saber a qué juega, sigue sin saber romper una defensa compuesta por  dos líneas de 5(lo que llamaríamos un 5-5-0) y que el equipo es previsible, aburrido, plano.

    Si me pusiera pesimista pensaría que el Real Madrid, con fichajes que nosotros no queríamos(Kroos, Isco) gana semana tras semana y que vamos a 4 puntos(cuando en la jornada 3 íbamos 6 por encima), que cualquier equipo ordenadito que se encierre nos mete en un compromiso y que teniendo arriba al mejor del mundo, con el mejor de Brasil y el bota de oro europeo, somos incapaces de meterle un gol a un equipo compuesto por retales de otros equipos y sin figuras.

    Y hasta puestos a ser pesimista, me entraría la risa floja si viera a mi entrenador diciendo que hemos sido mejores que el rival porque hemos tenido dos oportunidades(tres con el penalti no señalado) y ellos solo una.

     Pero no. Hoy no quiero pensar en esas cosas. No quiero pensar en que parecemos un equipo en formación, porque en realidad es lo que somos. Prefiero pensar que al final Luis Enrique acabará encontrando el sistema que rompa esas defensas tan previsibles y hará que los nuestros corran más, que lleguen antes, que lancen contras, y que localicen los huecos para entrar por las bandas, conseguirá que dejen de dar 120 pases por jugada para acabar regateando a 4 a la vez(cosa complicada).

     Nuestro rival, aparentemente va como un tiro, pero viéndolo sin apasionamientos, están echando de menos a Modric y a Alonso, y Ancelotti obliga a Kroos a jugar todos los minutos.

     La vuelta de Bale ha roto el medio campo y tan solo con errores involuntarios arbitrales mantienen el ritmo, no tienen esa fuerza de antes, y ahora van a la copa Toyota a terminar de desgastarse, mientras nosotros hemos rotado tanto, tanto, que ni sabemos a qué jugamos ni con quienes jugamos, pero si con todo y con eso, 7 penaltis a favor de ellos(algunos sobrepasando el ridículo) y 4 "no vistos" a favor nuestro, estamos a 4 puntos, me obligo a ser optimista, a seguir esperando que Luis Enrique encuentre el sistema, a que de con la tecla.

     En nuestro equipo, al margen de una directiva que da grima y ganas de llorar y un secretario tecnico especialista en fichar caro y mal, tenemos(todavía) al mejor del mundo, y cuando el mejor del mundo tenga un sistema alrededor capaz de sacarle partido a su increíble capacidad, puede volver a sacar el tarro de las esencias, y volver a reventar la liga, a explosionarla desde sus goles, darle otro rumbo a un barco en el que parece no haber ni capitán ni tripulación.

     Y si ese sistema aparece, si el míster  grita Eureka consu juego de quimicefa, tendremos tiempo de recuperar lo perdido.

     Con Messi a tope, con Suárez si encuentra el sitio y cuando el mediocampo sepa a lo que jugar, tenemos que ganar, ganar y ganar.

     O será que me ha sentado mal el turrón y el cava


7 de diciembre de 2014

¿A UNDIANO LE DARA VERGUENZA?



     Yo creo que a Undiano, cuando vio por la noche la repetición le debió dar un poco de corte verse desde fuera, ver a Cristiano tirándose de esa forma tan cómica, que haría reir hasta a los madridistas como él, y seguramente pensó que se le había ido la mano.

     Que seguramente pudo encontrar otros momentos para justificar lo que sea que les dan a los árbitros para arbitrar así, hasta rematar de tacón un corner hubiera resultado igual de  descarado pero menos ridículo, incluso que pudo haber esperado a la segunda parte y ver si el Madrid ganaba sin ayuda, y actuar si la cosa se ponía fea.

     Que hasta para esas cosas hay que disimular un poco. Que a la mujer del César nadie la consideraba decente, pero al menos hacía las cosas  en la intimidad y no a la vista de la gente. Aunque fuera por no dejar al César en ridículo delante de todo el  pueblo.

     El disimulo es un arte, y Undiano está tan acostumbrado a no tener que ejercerlo que ayer se le fue la mano, y puede acabar volviendoseles en contra. Lo sancionaron por ser honesto en un partido(que es la peor de las acusaciones si el Real Madrid está por medio) y decidió en su vuelta no volver a "equivocarse".

     El penalti de ayer, como la llave de judo de Benzemá en Málaga, como el fuera de juego en Eibar(visible desde los edificios colindantes)  demuestran que han perdido los papeles.

     Se saben inmunes, se saben protegidos, saben que cualquier cosa que hagan estará bien vista por quienes reparten las prebendas, y desde el palco donde se reúnen los que mandan en España aplaudirán sus desmanes, se regocijarán con sus "errores humanos".

     Yo, si fuera Undiano, me avergonzaría de mi error, pensaría que se me fue el silbato, pensaría que la próxima vez he de hacerlo más disimulado, como si fuera honrado, como si la justicia me importara un poco, como si me hubiera equivocado, que para eso somos humanos.

     Pero es que esta vez se les ha ido de las manos. Las lesiones de Modric, ahora de James, y las que van a venir(nadie puede jugar 80 partidos por temporada excepto Cristiano que toma cocido madrileño y hace mil abdominales cada día) han puesto en guardia a todo el colegio arbitral, los han puesto en alerta roja, los han movilizado y ya no piensan ni en los niños que en su inocencia, aun creen que esto es un deporte y que el árbitro imparte justicia.

     Y eso que la RFEF y la LFP se han propuesto(o eso dicen) acabar con los ultras y con los insultos que despierten odio(se ve que Undiano ayer tuvo un ataque de sordera), y una forma ideal de evitarlo es obligar a los árbitros a que arbitren con justicia y a que vuelvan a hacernos creer que son honrados.

     Esta liga empieza a  dar  mucho asco,  produce repugnancia ver cada semana el mismo robo,ver  que lo único que cambia es el rival, que lleva más penaltis un mismo equipo que casi la suma del resto, y que nos va alejando del televisor porque, como en el dia de la marmota, cada partido es un calco del anterior, y porque las apuestas ya ni pagan que Cristiano marque un gol de penalti porque es tirar el dinero.

   
     El penalti de ayer, por ridículo, puede acabar despertando a algunos y hacerles temer por su sillón, y esa es la única esperanza.

     Undiano, ten cuidado. Recuerda lo de la honra y los barcos. te puedes quedar sin ambas.

   
   
   

 

1 de diciembre de 2014

PARA SEGUIR SOÑANDO



     Otro partido extraño, en una semana de cumpleaños culé. En la víspera el rival blanco ganaba con otro escándalo, éste si cabe menos disimulado por la exigencia del guión.

     Si fuéramos de otro estilo hablaríamos del espíritu de Kubala, o de lo maravilloso que es este equipo que no se rinde nunca, que lucha hasta el último suspiro y que tenía fe en sus posibilidades a pesar de todo, a pesar de que a Suárez le anularon un gol legal, a pesar de las amarillas en una sola dirección, y destacaríamos lo grotesco de esos gritos contra el Barça y contra Catalunya.

     Pero somos culés, y venimos de una época maravillosa en la que ganábamos y disfrutábamos del mejor fútbol de la historia, y no nos gusta ver al equipo así, nos duele ver a Alves centrando balones que nadie podría rematar, y nos sigue molestando que pasen cosas como que en el minuto 45 y medio en nuestro último ataque del primer tiempo, nos vayamos 8 a rematar un córner y una vez más permitamos al rival llegar solo contra Bravo.


     Sin embargo, nuestras reticencias, nuestras malas caras viendo el partido, no nos impidieron disfrutar del golazo de Busquets, saltar del sofá y hasta dar un grito de júbilo con la victoria.

     Anteriormente habíamos sufrido con las contras locales, con el fallo de Suárez(o el paradón de Diego Alves, al César lo que es del César), con los errores en defensa, con cada balón perdido que era medio gol, y con la lentitud de un centro del campo en el que Xavi no estuvo nada fino y en el que Busquets estaba en tierra de nadie.

     Atemorizados viendo que nuestro mejor hombre era el portero que a lo largo del partido nos salvó en 3 buenas ocasiones, y que nuestra delantera, el famoso tridente, no estaba fina, fallando cosas increíbles.

   En  la segunda parte seguíamos sufriendo con el gol legal  anulado a Suárez(esos miedos arbitrales a que los señalen por la calle o a que les envíen reporteros a sus pueblos, o lo que es peor, a verse en medio de una diana si algo sale mal) y nos íbamos desesperando minuto a minuto, casi firmando el empate temerosos de que aún pudiera ser peor.

     Al final, sin recurrir a espíritus del pasado, y apelando a esa épica que parecía ser siempre del mismo pero que a veces, si la buscas, aparece, llegó el gol de Busi, que ya lo mereció Neymar en el primer remate y que nos llevaba a la alegría de vernos de nuevo a dos puntos del líder, que está gastando los comodines arbitrales cada semana y pueden acabárseles.

     No hay que lanzar ninguna campana al vuelo, ni siquiera borrar esa media sonrisa que tiene miedo en convertirse en alegría, pero ayer uno en Málaga y otro en Valencia, estaban a punto de amarrar una liga más para los suyos, y al final, en el último segundo del alargue, se vieron frustrados y lo que es peor, obligados a seguir comodín tras comodín, para mantenerse arriba.

     Y nosotros, tristes, enfadados con la directiva, molestos con Zubi(y motivos tenemos para escribir un libro) seguimos a un agarrón, a un penalti o a un centímetro del liderato.

     Mientras jugamos con 17 y otros mantienen el 11 inicial semana tras semana.

     Y esto es muy largo.