Para escribir el ultimo articulo de 2012, no tenia claro cual era el tema más idóneo. Podría haber hablado de que para Mourinho ha sido una semana fantástica la que pierde ante el Celta y el Málaga y empata con el colista en casa, y lo es porque se ha sentido apoyado al dejar a Casillas a los pies de los caballos, pero no me apetecía, acabando el año,volver a hablar de este hombre.
Y el tema recurrente debía ser el de Pepe y sus cortocircuitos, que se siente victima, que está marcado. Total por una docena de patadas a Casquero, dos puñetazos a Albín y Gavilán, una patada a Alves, varias a Messi, una en la cabeza a Juanfran y a Sissoko, un pisotón a Messi en el suelo y cuatro cortes de manga, y ya lo tachan de violento, sin tener en cuenta que la mitad de ellas ni han sido señaladas como falta. Pero, realmente, hablar de Pepe cuando es Navidad y entramos en un año nuevo, puede ser perjudicial para la salud.
Y deseaba hablar de alguien que valiera la pena, de un tipo honrado, honesto, legal y valiente que esta tratando de superar una enfermedad grave, difícil, habitualmente traicionera, a la que todos le tenemos miedo, un miedo atroz, miedo hasta de pronunciar su nombre en alto.
Un tipo que nació en plena Diada del año en el que Catalunya aprobó su
estatut, en 1979, tal vez como un guiño de la vida, o probablemente como una
mera casualidad sin más. Un tipo que en la celebración
de alguna de las ligas obtenidas últimamente, se ganó una sonrisa cuando le
pidió a su mujer una bufanda para las niñas. Un hombre que siempre se dejó hasta
la ultima gota de sudor defendiendo a su club, a mi club.Le pilló por sorpresa, cuando en plena juventud, en un análisis, aquel Marzo de 2011 le detectaron un tumor en el hígado, y tuvo que ser operado. Jugándose la vida en una mesa de operaciones mientras en determinados círculos se planteaban, para hacer daño al Barça, si el tumor seria consecuencia de ingerir alguna sustancia dopante. No importaba nada, porque la gentuza, esa “mala gente que camina, y va apestando la tierra” no impidieron(a su pesar) que Eric remontara, y pudiera jugar unos minutos, y levantara la Champions de ese mismo 2011, en un detalle de Carles Puyol, ese capitán maravilloso que se apartó para que su compañero pudiera pasar a la posteridad con la copa en alto.
Pareció superar el mal trago, y empezó a soñar con volver a ser el mismo, pero en Marzo de 2012, justo un año después de la primera operación, a los 10 meses de levantar la champions , se presentó de nuevo la enfermedad, mas fuerte, con mas ganas de hacer daño, amenazando con haber afilado su guadaña.
Hace casi 9 meses fue de nuevo intervenido, con un trasplante. Su primo, que fue mas que un hermano en ese momento, le dio otra dosis de vida, un trozo de esperanza, un pasaporte para seguir viviendo. Y se agarró a esa esperanza con toda su fuerza.Su generosidad tradicional se multiplicó al vender unos coches para invertir el beneficio en hospitales que ayuden a otros,y aquel reloj que le dio a un niño fue un oasis en un desierto de dolor para quien lo recibió y para su familia.
Ha sido una larga travesía, un viaje con dos únicos destinos, y el mejor, el deseado era volver a vivir, era seguir soñando. Ahora podemos ver a Abidal corriendo, deseando jugar un minuto de nuevo, volver a sentirse futbolista, volver a correr por la banda, y volver a soñar con levantar otra Champions, volver a levantar una liga, volver a dormir sin pastillas, y volver a ser feliz.
Una larga travesia, en la que, es probable que se tuviera que tragar alguna lágrima de esas que se lloran cuando nadie nos ve, que se agarrara a la fotos de su mujer y sus hijas, y apoyado en ellas diera un nuevo tirón para seguir luchando, y que a veces esa fuerza y esos tirones le ayudaran a mantener la toalla arriba, sin dejarla caer nunca.
En un momento complicado, cuando la esperanza y el miedo son afluentes
del mismo rio, cuando Eric sabe que va a tener que convivir con ambos muchos
años, alzo mi copa, y prometo tener un recuerdo para este valiente jugador, para
esta maravillosa persona, para este extraordinario deportista, en el ultimo
brindis de 2012. Brindare por él y por Tito. Va por ti, Eric


















