Ayer, lo reconozco, di un salto desde el sofá cuando Javi Martínez logró el
empate en el último segundo de la prórroga, en un guión más propio de una
película de Disney que de un partido de fútbol profesional. Que los buenos vayan
perdiendo, que el público(y los espectadores) miren el reloj que va avanzando,
que falte medio minuto, luego quince segundos, el balón se marche y en el ultimo
centro, un rebote lo deje botando cerca de Javi y éste de un zapatazo logre el
empate cuando el árbitro miraba su reloj es, insisto, un tipico guión casi
infantil que pocos se atreverían a utilizar en una pelicula seria.Los buenos empatando en la última jugada y los malos, que han estado todo el partido intentando lesionar a los rivales(o al menos eso parecía a simple vista) suena a kárate kid, siendo el sensei malo el que les grita en el descanso: dale una patada en la pierna lesionada. - Sensei, eso es ilegal. El sensei le mira a los ojos y le dice: haz lo que te digo.
Pero por mucho que Torres(lo que hace uno para ganarse unos minutillos en el equipo) lo intentara, Javi Martinez llegó a tiempo para lograr el gol que condujo a los penaltis y luego el fallo decisivo de Lukaku llevó el trofeo a Munich.
De nuevo Pep Guardiola le ganaba la partida al “puto amo”, y de nuevo Mourinho se negó a acudir a recibir el subcampeonato y a aplaudir o respetar al rival que le ha ganado, como algun discipulo suyo, de la misma nacionalidad que si no va a ganar tampoco acude a las galas.
Lo mejor vino después, como en la etapa de Mourinho en Madrid. Nuevamente era la Uefa la que le robaba un título, nuevamente los ¿por qué? escenificados en una sala de prensa, de nuevo las lágrimas(lloras como mujer lo que....... dicen que le dijeron de forma muy machista a Boabdil), las quejas, las rabietas infantiles habituales.
De nuevo el equipo de Mou se quedaba con 10 (si el árbitro hubiera sido justo Torres se hubiera marchado directamente mucho tiempo antes, y la entrada que valió la segunda amarilla a Ramires era de roja directa), y de nuevo el victimismo.
Como en todos los partidos, como en cada derrota, como si el tiempo no hubiera pasado. La Uefa sigue persiguiéndole, los arbitros siguen su boicot , y hasta los redactores de Punto Pelota y Futboleros(ahora se llama tiki taka pero son los mismos perros y no han cambiado ni de collares) han sido incapaces de falsear las tomas para hacernos creer que Ramires ni toca al del Bayern,y que debieran haber expulsado a Javi Martinez en la jugada de Torres, porque tras recibir la patada finge que le duele.
La única parte buena es que Unicef ha quedado al margen. Cuando Pepe estuvo a punto de acabar con la carrera de Alves (Pepe, matalo) la culpa era de Unicef, que extendía sus tentáculos y el Real Madrid no ganaba nada por su culpa. Ni siquiera en el 5-0 inolvidable admitió Mou tener algo de culpa. Ayer Unicef no estaba en el campo, y sin embargo, de nuevo expulsaron a un jugador del equipo de Mou. Aunque en esta ocasión, el portugués dio a entender que solo le pasa cuando juega contra equipos de Guardiola(o sea que no era el Barça, es Pep directamente quien maneja los hilos arbitrales o quien compra sus voluntades).
Ayer Mou cometió un error, un grave error. Ayer mucha gente vio el
partido de forma más o menos imparcial y vio al Bayern atacar y al Chelsea
defender, vio las faltas de los ingleses, y vio a Torres haciendole a su
compañero de selección algo muy grave. Mientras Mata calentaba durante 30
minutos, desesperado por no jugar nada, Mou se jactaba y les gritaba a los suyos
con gestos que daban a entender que ya habían ganado. Y perdieron. Y Mou no fue
capaz de dar la mano al rival, de aplaudir al rival que le ha ganado en buena
lid, y arremetió, como siempre, contra todo y contra todos. Pero ayer no
coló.
Cada vez mas gente empieza a ver lo que queda en Mou si le quitas la
máscara: un vendedor de crecepelo que engaña cada vez a menos gente, un pobre
hombre amargado que es incapaz de valorar lo que hacen los demás y que solo a
base de espectáculos como el de ayer, consigue amedrentar a los árbitros para
que los mas pusilanimes se dejen avasallar y en la siguiente ocasión se traguenn
el pito antes que contrariarle aplicando el reglamento.Que Mou enseña a pegar, a agredir, a entrar al limite y sobrepasando el reglamento, y empiezan a sospechar que en alguna de esas entradas no es el balón el primer objetivo. Que, como ayer a Torres, saca lo peor de cada jugador y que sin esa agresividad, rayando en la agresión, es imposible jugar en sus equipos.
Erikson ayer pasó a formar parte de la lista de árbitros que perjudican a Mou, y una hora mas tarde de nuevo nos rpudimos reir a mandíbula batiente viendo el ridiculo que el personaje interpretaba en la sala de prensa. Un ridículo que será pequeño cuando lo comparemos con el que nos espera en esos personajes de los programas basura de nuestras televisiones subvencionadas.
Pero al menos esta vez no le echarán la culpa a Unicef











