IMPREVISIBLES

     Se me quedó en la cabeza la palabra: Imprevisibles. O sea, que no van a saber el sistema que vamos a emplear en cada partido, que a veces jugará Xavi y en otras Rafinha, que a veces saldremos con el 4-3-3 y en otras con el 4-4-2 o 3-5-2 o cualquier otra posibilidad.

     Y confieso que se me escapó una sonrisa.

     Empecé a imaginar que, con Luis Enrique es posible ir ganando 1-0 en el minuto 89 y que no vayan los 9 a rematar un corner dejando detrás sólo a uno contra un rival que corre los 100 m en 11 segundos.

     Incluso que a veces salgamos con doble pivote, o que si vamos ganando en el 80, quitemos a un delantero y metamos a otro centrocampista, y ya en el colmo, que si un defensa está presionado por dos rivales en lugar de cumplir el protocolo(se la doy al portero en su área pequeña para que regatee al delantero centro, o les regateo yo a los dos) la despeje al campo contrario y podamos recuperar la posición.

     Y luego, leyendo, leyendo, he llegado a la conclusión de que por primera vez en años, están corriendo en pretemporada, y lo que es aún mejor, que se acuestan cansados y sin ganas de hablar.

     Que en lugar de irnse de gira a ver Malasia, Corea, Thailandia y Kuala Lumpur, se han quedado trabajando(un verbo que algunos no sabían ya ni conjugar, al menos en la primera y cuarta persona del presente de indicativo), preparándose, cargando baterías de cara a la dura temporada que se nos viene encima.

    Me gusta que en la parte trasera tengamos a unos cuantos jugadores altos que vayan bien de cabeza( y aún espero que Zubi haga algo positivo), me gusta que haya competencia para que los jugadores se piquen y se esfuercen en cada entrenamiento buscando ser titulares, me gusta que la forma de entrenar pueda ser la clave para saber el equipo de cada partido, y de mi cosecha añado, estoy convencido de que Luis Enrique, en la copa ante un Eldense o un Racing de Ferrol no sacará a Messi ni a Suarez para batir el record de mas partidos consecutivos marcando un gol o cualquiera de los récords estúpidos que hemos ido viendo estos años atrás.

     ¿Ganaremos la liga, la champions? La verdad es que pienso que, si le dejan, podemos formar un gran equipo con lo que hay ahora y lo que viene detrás, de presente y de futuro, pero oponernos al todopoderoso rival no va a ser fácil, y menos con las campañas que se están preparando desde el palco del Bernabeu, en una mezcla de políticos, borregos(Messi dixit) y periodistas a cada cual más ansioso por demostrar su cariño al régimen, pero estoy convencido de que con Luis Enrique nos vamos a divertir, y creo que habrá mucha tensión y muchos periodistas ("al suelo que vienen los nuestros") que no van a soportar que juegue quien lo merezca, y que no siempre sean necesarios 200 pases antes de que un delantero se mueva.

     Volver a ser imprevisibles, mientras el rival ha de cuadrar la alineación en función de cuantas camisetas venden los suyos en la semana anterior y/o quien es más querido en las encuestas.

     Imprevisibles de nuevo, ilusionados y con ganas de verlos correr. Un estadio lleno, una afición con fe, un grupo imparable.

     ¿Permitirán que Luis Enrique imponga sus criterios?

     Si le dejan,  puede que corra hasta Piqué.