LA SORPRESA DE BLATTER

     Dicen que Blatter se quedó sorprendido cuando le comunicaron que Messi era el balón de Oro del Mundial de Brasil, y tal vez le entraron ganas de mandar repetir la votación, pero como no estaba Cristiano entre los candidatos decidió dejarlo correr.

     Tampoco Florentino tenía esta vez a ningún candidato,  (nombrar a Kroos o James podía ser contraproducente por si subía el precio) y además, con el flojo mundial de Messi le enviaba un caramelo envenenado. Les daba munición a los de siempre, a los de la halitosis en el cerebro que empezaban a no tener argumentos y estaban ya recurriendo a repetir los mismos de siempre.

     Ahora, como estaba previsto, se han lanzado a la yugular de Messi para "echarle mierda" encima, toda la mierda que ellos llevan acumulando en sus estómagos agradecidos que regurgitaban a diario mezclada con el odio al argentino, acrecentados con cada exhibición del mejor jugador del mundo, que ahora pasa por horas bajas, y bien que lo disfrutan ellos imaginando en  la supuesta enfermedad de Messi una de sus ilusiones inconfesables.

     Blatter dice que se quedó sorprendido por lo de Messi(no recuerdo su sorpresa cuando Forlán fue elegido por delante de Iniesta en 2010), y no solo eso, también dice que  le duele que a Suárez lo hayan sancionado de esa manera.

      Cuentan que Franco cuando hablaba de alguien que había sido asesinado en uno de aquellos juicios con final anticipado decía:  "a ese lo fusilaron los nacionales" como si él no hubiera tenido nada que ver en la toma de decisiones.

     Dice que le duele que a Suárez no le dejen jugar al fútbol, y supongo que también le dolerá que no le permitan entrenarse, ni  ir al gimnasio,ni  ser presentado o ni siquiera  "acudir a un hospital a ayudar a un niño enfermo"(sic).

          Le permiten jugar con su hijo en el jardín de su casa(que magnanimidad, a lo mejor porque aún no tienen autoridad para que entre un policía a impedirlo) e incluso jugar  a la Play o leer los resultados de los partidos en la prensa. A lo mejor alguno se ha planteado ponerle una pulsera que avise a los geos cuando pase cerca de un estadio o cuando ponga la televisión y haya partido.

     Hay que haber caído muy bajo para prohibirle a un futbolista acudir a un hospital a darle ilusión a un niño enfermo, hay que caer muy bajo para dar órdenes de que no se sancionen como amarillas las entradas salvajes que han llevado a un quirófano a algunos  y casi a la silla de ruedas a otro mientras se regodean inventando cosas para seguir sancionando a Suárez.

     Le duele a Blatter confirmar que de  aquel insulto del presidente uruguayo (la FIFA son una banda de viejos hijos de puta) mucha gente solo cuestione el adjetivo, le duele que cada vez más gente se plantee si el presidente uruguayo ha sido comedido en sus palabras.

     Es evidente que en el TAS(allí hay juristas  con la carrera terminada y solo beben agua en las reuniones) van a suprimir esa parte en la que le impiden entrenar, le impiden trabajar, le impiden ejercer su profesión. Van a tardar un poco más pero tienen que hacerlo y le echarán un cubo de basura en la cara a los vejestorios.

     Y sobre todo, se la echarán a esos pobres que han de andar suplicando, bufanda en ristre, que alguien les de un puestecito en una tertulia blanca, un rinconcito para lanzar las exclusivas que consisten todas en que nadie quiere ir al Barça y todos sueñan con ir al Madrid, y si luego van a otro sitio los ponen en la lista negra, y todo para no tener que gastar la visa en los restaurantes de lujo de Madrid, que si pagaran ellos no les estaría permitido ni el acceso.

     Y cuando el TAS falle a favor del jugador Blatter, con sus mejillas coloradas y su pastilla azul(¿es que no podían ponérmela blanca?) en el bolsillo se quedará de nuevo sorprendido.

     Y puede que diga públicamente que se alegra, y que haga la llamada de rigor para pedir disculpas.

 

     PD:  El uso excesivo de viagra a ciertas edades mezclado con otras sustancias puede ser perjudicial para la salud. Consulte a su médico o farmacéutico.