ESCANDALOSAMENTE BUENO

     El titulo lo he tomado de un anuncio de cerveza. Acababa de señalar el árbitro el final del Barça-Getafe,  aún estaba relamiéndome con el cuarto gol, esperando el reportaje post partido y las entrevistas, y lo escuché: Estrella Galicia, una cerveza escandalosamente buena.

     Esa frase, escandalosamente bueno, aplicado a Leo Messi se me quedó en la cabeza.

     Su aparición, a falta de media hora, cambió el panorama. Hubo mas oportunidades en esos minutos que en los 60 anteriores. Recordé las palabras de Martino: “tiene la mirada asesina”, y sonrei.

     Pensé que estas semanas de ausencia, al final, iban  a ser una bendición. El parón, obligatorio, ha permitido que Leo hiciese un buen trabajo, se preparase al màximo para volver a tope, y todos aquellos insultos recibidos, cada ataque personal, puedan ser el revulsivo necesario para que aflore todo su potencial.

     En el reportaje  vi a un Messi más delgado, más estilizado, falto de ritmo tal vez, pero rápido, con hambre, ansioso por recuperar el tiempo perdido, deseando demostrarle al mundo quién es el número uno, al margen de campañas pagadas o de periodismo de bufanda y sobre a fin de mes.

     Y antes de la aparición de Messi, disfruté viendo a un Cesc que cada día se parece más al que jugaba en el Arsenal, y que, en su sitio, puede darnos años de alegría y de gran fútbol.

     Ayer, en esos 30 minutos, con Messi ya recuperado, muchos barcelonistas volvimos a sonreir, volvimos a tener esperanzas de que la temporada sea buena, volvimos a creer y por lo bajini apretamos el puño, ilusionados.

     El sábado tenemos un partido en la cumbre, un título de campeón de invierno, tan simbólico  e inútil, como agradable de conseguir.

     Seguro que el Atleti nos hará sufrir. Los rojiblancos, con Juanfran en el campo(casi es mejor para evitar excusas y argumentos de los de siempre) serán un gran rival.

     Y esperemos que  Messi  lo decida.