Cristiano ya había demostrado,en docenas de ocasiones, que no sabía perder. No podemos olvidar el famoso "gobar gobar" cuando el Barça les pasó por encima, una de tantas veces, sus llantos en cada edición del balón de Oro que año tras año ganaba el mejor del mundo, Leo Messi, sus rabietas de niño pequeño "pues ahora no respiro"( o sea no voy a la gala) y tantos otros casos que hubieran avergonzado a muchos madridistas de no ser porque algunos no tienen esa opción.
Luego supimos que tampoco sabía ganar. Cuando Florentino le compró un Balón de Oro , tras años de decepciones, tras humillaciones en cada Enero, por fin, aprovechando una lesión prolongada del mejor del mundo, Florentino habló con Blatter, y éste puso a su secretaria a llamar a capitanes y entrenadores para lograr que algunos cambiaran el sentido del voto, para evitar que se cumpliera aquella frase de "el mejor del mundo es Messi y el segundo es Leo lesionado". Nunca sabremos por cuanto salió el regalito, pero no bajaría de media permuta(unidad de medida utilizable para fichajes que nadie mas puede hacer)
El jueves, en una fiesta casi obscena, más propia de una presentación en Chamartin que de una gala de Uefa, más propia de un presidente como Bernabeu que de alguien como Platini(¿o alguien le ha amenazado con perder la poltrona y no nos han dicho nada?), como si de una reposición de los famosos NO-DO se tratara, (desde la tele se percibia el olor a naftalina), repleta de imágenes de ultratumba, de cuando la mayoría no habíamos nacido, de cuando se usaban radios de galena y se necesitaba una cartilla para ir a comprar garbanzos a la tienda, a Cristiano le hicieron otro regalito, esta vez un muñeco sin cabeza(que no sé si es alusivo a la forma de correr tan suya), y aprovechó para lanzar un ataque a Messi.Uno de sus preguntadores, con su bufanda a cuestas, cogió el sobre, leyó la pregunta poco a poco para no equivocarse y Cristiano, que se sabía el orden contestó: Si dijera lo que pienso del nombramiento de Messi en el Mundial, acabaría en la cárcel, y luego sonrió como si esperara que aplaudieran la gracia, como el niño que mira con complicidad a los papás cuando dice alguna idiotez que los padres aplauden y al resto nos deja cara de "estos son gilipollas".
Y lo peor es que Cristiano miente. Sabe que a la cárcel no se va por mentir, ni por insultar, ni por decir que un árbitro roba, ni siquiera por darle tres puñetazos a un rival. Ni siquiera a una cárcel deportiva en la que te sancionan con un par de partidos, como si se tratara de alguien con una camiseta diferente. Y desgraciadamente tampoco se va por comprar votos.
A Cristiano se le escapó toda esa bilis acumulada durante años. Sus "me envidian por ser guapo, alto y bueno" sus derrotas, algunas humillantes, ante Leo, sus decepciones anuales esperaban agazapadas en algún recoveco de su corazón, y ansioso por soltar su rabia, gritó a los cuatro vientos su miseria.
Ver a Messi regatear, asistir, hacer soñar a los aficionados, marcar un gol, dejar en el suelo a un defensa rival, no es comparable con ver a Cristiano corriendo como Bolt(o como Ben Jhonson que era más rápido y tenía mejor cuerpo) o rematando solo una jugada de un compañero.
Es como leer una poesía de Machado o un folleto de Mercadona y decir que ambos son escritos, como escuchar una sinfonía de Beethoven o a Manolo el del Bombo y comparar las musicas.
Nunca Messi en sus cuatro Balones de Oro insultó, despreció a Cristiano, pero el portugués(ese portugués....) quiso aprovechar la primera para lanzar la mierda que acumulaba, y ya se sabe que cuando uno tiene mierda dentro mucho tiempo, acaba por explotar y manchar a los que le rodean, sobre todo a los cercanos, y lo que es peor, se mancha él mismo.
Por otra parte, al Barça le puede venir bien que el muñeco sin cabeza se lo hayan dado a Cristiano y sus declaraciones(ocultadas por la prensa a sueldo) pueden motivar a Messi a volver a demostrar que es el mejor.
Cristiano, casi cojo, con los problemas acumulados por el mundial(él mismo dice que pudo haber acabado su carrera si le llega a salir mal) ha tenido la oportunidad de demostrar un poco de señorío(que me diréis que no es lo que más se lleva en su club, lo admito) un poco de elegancia en la victoria y respeto a los demás.Pero pedirle respeto y elegancia a Cristiano es como pedirle decencia al sr. Blatter.
No está en su naturaleza




















